Un gran trozo de historia Maradona

Redacción/ Valdemoro Digital/ Fuente: Pixabay

Como todos bien sabemos, Maradona era procedente de Argentina, concretamente en el barrio de Villa Fiorito (Buenos Aires). El llamado cariñosamente como El Pelusa llegó a ser el futbolista más grande de la historia. Comenzó a destacar en el balompié cuando no tenían siquiera campos ni canchas donde poder practicar este deporte y tenían que hacerlo en las calles y descampados de las barriadas.

Su evolución fue tan grande, que incluso se le llegó a comparar con un dios del fútbol argentino. Hoy en día, se compara habitualmente a Leo Messi con Maradona, ya que ambos han formado parte de la historia del F.C. Barcelona, fueron los máximos goleadores más importantes de su país, y participaron en mundiales donde Argentina fue un equipo clave en la historia y obtuvo muy buenos pronósticos deportivos, de hecho, incluso de cara al mundial de Qatar 2022, Argentina se sigue situando entre el top 10 de favoritos junto a Brasil, España y Francia, entre otros.

El ascenso de un Dios

Maradona fue ganador por 5 veces como máximo goleador nacional y metropolitano, batiendo un récord, su primer mundial lo ganó con la selección argentina, siendo el mejor jugador de la competición. El astro argentino después de un breve periodo de tiempo, se dedicó a dar el salto a las ligas Europeas. Despuntó en el mítico Barcelona Club de Fútbol que finalmente consiguió traerlo a sus filas, costándole al equipo la friolera de 1.200 millones de pesetas, ganando La Copa del Rey y La Liga, en esta última Maradona fue ovacionado por un gol que propició al Real Madrid en el Santiago Bernabeu.

La siguiente temporada fue todo un desastre, ya que se fracturó cuando Goicoechea le hizo una mala entrada. Al parecer no estaba rindiendo lo esperado y fue traspasado al Nápoles donde recuperó parte del duende que perdió en el Barcelona C.F. Estando en el Nápoles.

La despedida de un Mito

En el mundial del 86 en México, alcanzó el cenit de su carrera cuando ante Inglaterra marcó dos goles legendarios, uno con la mano, llamado la mano de un Dios, y el otro cuando se libró de la mitad del equipo contrario para marcar un «golazo» histórico. Argentina gracias a Diego Armando alcanzó lo más alto al ganar un mundial con la camiseta de la selección de su país. En 1990 intentó ganar de nuevo el mundial con la camiseta de su país, pero en esta ocasión no se desenvolvió como se esperaba y perdieron contra Alemania.

Su retiro fue en 1997, después de su regresó a Argentina donde jugó en el Newell´s Old Boys y en el Boca Junior. Su despedida fue después de disputarse un “superclásico” ante River en el Estadio Monumental. A sus espaldas, dejó escrita una leyenda única a base de números como los 724 partidos oficiales que jugó, en los cuales marcó 358 goles. Tuvo una carrera muy exitosa, con muchos momentos estelares y grandes jugadas que ya pertenecen a este mundo deportivo.

Defendió la camiseta de seis clubes, dejando un recuerdo indeleble de su hacer en el terreno de juego. Jugó cuatro mundiales, el primero en 1982 fue en España, después sería México en el 86, a continuación sería en Italia en el 90, y por último en el 94 Estados Unidos. En la Copa América, también participo en tres ocasiones, 1979, 1987 y 1989. El trofeo más importante de su carrera de los 12 que gano sin duda fue el trofeo en México´86 esta fue su consagración.