Pensando Valdemoro, Jesús Paniagua

PENSANDO VALDEMORO

Jesús Paniagua, vecino y militante de Ciudadanos

Desde Ciudadanos, mi partido, nos preguntan a los afiliados sobre “propuestas relativas a las estrategias y acciones para paliar los efectos del COVID 19 para aplicar en los municipios”; rápidamente planteo a mi Agrupación la creación de un grupo de trabajo para hacer una reflexión en común sobre las propuestas que podemos hacer por y para Valdemoro.

No es la primera vez que nos preguntan sobre iniciativas y programas… y todas las que he ido presentando, horas de trabajo, han caído en saco roto.

Ninguna de mis aportaciones ha merecido tan siquiera una respuesta… pero creo que ahora nos encontramos en una disyuntiva diferente y es necesario que todos aportemos algo a pesar de las malas experiencias anteriores en las que ajustarse a un programa-marco concebido en la distancia era suficiente.

Pues bien: ninguno de mis compañeros, ni siquiera aquellos que por tener responsabilidades políticas deberían ser los más interesados en impulsar un ‘laboratorio participativo de ideas’ ha respondido a mi propuesta

¿Será posible que a nadie se le ocurra nada?

¿Nadie puede poner sobre la mesa un proyecto de ciudad que nos ayude a remontar lo antes posible la crisis humana, social, económica, cultural, etc., que ha dejado tras la pandemia?

¿No es posible la creación de sinergias entre quienes compartimos una misma visión de la política como forma de servicio a nuestros vecinos? ¿Todo ha de reducirse a un corta-pega de lo que se haga en otros municipios?

Personalmente yo no me resigno al silencio. Valdemoro no se merece unos políticos sin iniciativas, sin imaginación… sin ilusión. Si Valdemoro ya atravesaba una situación delicada (remember Púnica) antes del coronavirus, ahora todo se ha complicado mucho más.

¿Qué se puede hacer en Valdemoro el ‘día después’ del coronavirus’?

Vamos a salir muy “tocados” de la crisis. Y es necesario que entre todos salgamos adelante. Hagamos política útil.

La primera propuesta que se me ocurre es PREGUNTAR. Debemos preguntar a nuestros vecinos qué quieren, qué les falta, qué necesitan. Habilitar canales de participación, bancos de ideas, buzones de sugerencias… para indagar las necesidades de la gente.

Convocar a los colectivos sociales de nuestra ciudad y averiguar el impacto de la crisis, detectar sus necesidades, convocar a los vecinos y crear grupos de trabajo, foros, asambleas vecinales…. sobre las actuaciones que se deberían llevar a cabo.

¿Qué medidas deberían adoptarse para estar preparados ante posibles crisis que puedan amenazarnos? ¿Podemos crear un “Sistema de Alerta Rápida” que nos prepare ante las emergencias que nos lleguen en el futuro?

¿Podría adelantarse el anunciado fin de la ‘Tasa de Basuras’ a los comercios de Valdemoro?

¿Podrían fraccionarse en más plazos el IBI y otros impuestos municipales para reducir su impacto en las familias?

¿Qué medidas podrían tomarse para ayudar al pequeño y mediano comercio de nuestra ciudad? ¿Podría dedicarse el presupuesto de las fiestas suspendidas para ayudar a los emprendedores o a las personas en riesgo de exclusión? ¿Cómo incentivar el comercio de proximidad?

¿Y si abrimos una “oficina municipal” para informar sobre ayudas a empresarios y autónomos o a quienes necesiten las deducciones sociales en los suministros, que facilite a los vecinos los trámites de la suspensión de hipotecas o la cancelación de contratos que hayan celebrado los consumidores y que no hayan podido disfrutar a causa de la crisis?

¿Qué podemos hacer para recuperar el empleo perdido y lograr que ningún vecino se quede atrás?

¿Podrían nuestros representantes políticos reducirse un 5%, un 10%… sus salarios para ayudar a los vecinos que hayan quedado en situación de vulnerabilidad?

¿Podría negociarse con la Comunidad de Madrid la creación de bonos sociales para el transporte público y la condonación de los alquileres de las viviendas sociales?

¿Qué incentivos podrían implementarse para atraer la inversión de empresas que generen empleo en Valdemoro?

¿Qué eventos culturales o deportivos podrían ponerse en marcha para dinamizar la vida socio-cultural de Valdemoro?

¿En qué medida el respeto al medio ambiente y al entorno natural puede incorporarse a la vida en nuestra ciudad? ¿Puede mejorarse la gestión de la limpieza urbana para minimizar situaciones de insalubridad?

¿Cómo mejorar el transporte público y la movilidad de manera que sea más eficiente y sostenible? ¿Recordamos al Ministro de Fomento sus promesas para mejorar la C-3? ¿Exigimos a la Comunidad de Madrid un “compromiso de puntualidad” para el Cercanías?

¿Cómo puede el Ayuntamiento abrir la puerta al voluntariado y la participación ciudadana?

¿Debe mejorarse la comunicación entre el consistorio y la ciudadanía?

¿Qué medidas pueden adoptarse para facilitar el trabajo de Policía Local y Protección Civil?

¿Cómo acelerar las infraestructuras prometidas por la Comunidad de Madrid (tercer centro de salud, nuevo IES, Juzgados, Colegio de Educación Especial…)

Todas estas y otras muchas cuestiones son las que deberíamos hacernos entre todos, sin sanedrines ni laboratorios distantes de los vecinos.

Pero, antes que nada, examinemos cómo ha sido la gestión local de la crisis sanitaria: sus debilidades y fortalezas, sus aciertos y sus fallos para detectar las carencias y necesidades que tenemos y las soluciones que podemos implementar para que no se vuelvan a repetir los errores y aprender en el futuro que el diálogo con la sociedad civil, la empatía y el consenso son fundamentales para una gobernanza abierta, democrática y realmente transparente.
Sigamos en nuestras casas, pero no en silencio.