Pedro Sánchez en el Duque de Ahumada

El presidente del Gobierno intervino en el acto del Colegio Duque de Ahumada de la Guardia Civil en Valdemoro

Pedro Sánchez: «Este acto contribuye a dignificar la memoria de las víctimas»

Redacción/ Valdemoro Digital

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asistido al acto simbólico de destrucción de armas intervenidas en operaciones policiales desarrolladas en España a las bandas terroristas ETA y GRAPO que ha tenido lugar en el Colegio de Guardias Jóvenes Duque de Ahumada de la Guardia Civil.

Un total de 1.377 armas completas y 19 piezas fundamentales que permanecían bajo custodia de la Intervención de Armas de la Comandancia de Madrid del instituto armado han sido destruidas con la autorización concedida por la Audiencia Nacional en septiembre de 2016.

El 90% de estas armas pertenecían a la banda terrorista ETA, un grupo terrorista que, ha recordado el presidente del Gobierno, «fue derrotado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, los jueces, los partidos políticos y la colaboración internacional, pero la derrotó sobre todo la firmeza de una sociedad que quería vivir en libertad».

El acto ha contado con la presencia de otros miembros del Ejecutivo, como la ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, la ministra de Defensa, Margarita Robles, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá y el ministro de Política Territorial y Función Pública, Miquel Iceta.

Además, han estado presentes la Fiscal General del Estado, Dolores Delgado, el presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro, el Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, Francisco Javier Varela, así como el director general de la Policía Nacional, Francisco Pardo, la directora general de la Guardia Civil, María Gámez y representantes de las policías autonómicas, Ertzaintza, Mossos d’Esquadra y Policía Foral de Navarra.

Pedro Sánchez ha destacado la importancia de este acto simbólico sin precedentes, que refleja la victoria del Estado de Derecho y la democracia sobre el terrorismo, porque «contribuye a dignificar la memoria de las víctimas» a los que ha querido recordar señalando que «las armas acaban destruidas, pero el eco de sus disparos debe llegar hasta nosotros, convertidos ahora no en representación de la muerte, sino de la memoria democrática».

El presidente del Gobierno ha hecho mención expresa a la colaboración hispano-francesa en la lucha contra el terrorismo de ETA, recordando el acto de entrega de efectos y documentos pertenecientes a la banda armada en octubre de 2018 por parte de las autoridades galas y que fue bautizado con el nombre de «mémoire vivante», una memoria viva y democrática que, para Sánchez, es un «ejercicio de dignidad, de humanidad y de justicia», además de «una exigencia moral por los valores democráticos que representan las víctimas».

Centro Memorial

Pedro Sánchez ha reiterado el compromiso de su ejecutivo con el Centro Memorial de las víctimas del terrorismo, en presencia de su director Florencio Domínguez, indicando que el Gobierno va a «seguir defendiendo la memoria de quienes fueron asesinados, heridos, secuestrados o amenazados por las diferentes organizaciones terroristas que han actuado en nuestro país, desde ETA al Daesh, pasando por los GAL, los GRAPO o los grupos organizados de la ultraderecha y lo vamos a hacer mediante el refuerzo del Estado de Derecho».

«No podemos recuperar las vidas que perdimos, tampoco podemos destruir el pasado negro como hoy hemos destruidos estas armas, pero sí está nuestra mano luchar contra la desmemoria para reparar el dolor y el honor», ha concluido así su discurso el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, añadiendo que en la mano de todos está acabar con el miedo para seguir construyendo el camino de la paz y de la libertad.

El director del Centro Memorial de las víctimas del Terrorismo, Florencio Domínguez, ha evocado en su intervención cómo la entrega de armas supone una imagen de derrota que los grupos terroristas intentan evitar y que nunca hasta ahora se había conseguido un acto de estas características a nivel europeo. «Esa idea es la que dota al acto que hoy estamos celebrando aquí de su propia carga simbólica.

La destrucción de estas armas refleja de forma visual la derrota de las organizaciones que tanto daño han causado» ha manifestado Domínguez.