Nuevo varapalo a los Ayuntamientos a costa del cobro de la llamada Plusvalía

El Tribunal de lo Contencioso Administrativo, destapa la caja de pandora con una sentencia contra el Ayuntamiento de Leganés

Mientras las administraciones locales, esperan la aprobación en el Congreso de la nueva Ley que les exima de este tipo de procedimientos

Julio Lumbreras/apcvaldemoro.-

El Juzgado Nº 22 de lo Contencioso Administrativo de Madrid, ha abierto la “Caja de Pandora” a las reclamaciones por esta vía, para la devolución de los cobros hechos por las haciendas municipales en el caso de que estas operaciones de compra-venta de inmuebles urbanos, se hubieran realizado con pérdida, para el pagador de este impuesto, conocido popularmente como “Plusvalía Municipal”, o Impuesto sobre Incremento de Valor de Terrenos de Naturaleza Urbana (IIVTNU).

La sentencia en cuestión, condena al Ayuntamiento de Leganés, a la devolución de lo cobrado, además de las costas del juicio.

Como habíamos informado en la edición del mes de septiembre del periódico apcvaldemoro, el fallo del Tribunal Constitucional, y ahora la primera sentencia del Tribunal de lo Contencioso Administrativo, abren la posibilidad de un aluvión de demandas a los Ayuntamientos, exigiéndoles la devolución del pago de éste impuesto.

Un palo más sobre las costillas de las maltrechas Haciendas Municipales, como nos comentó Javier Carrillo, Concejal de Economía, Hacienda y Transformación Energética del Ayuntamiento de Valdemoro, el no-cobro de este impuesto, representa el 20% menos de ingresos de cara a los presupuestos municipales anuales, si a esto, le incluimos las posibles “devoluciones” de lo cobrado por este mecanismo, la situación se podría volver catastrófica para la economía municipal, ya presionada por la deuda Económica Financiera de más de 130 millones de euros.

Los Ayuntamientos, están a la espera de la aprobación en el Congreso de la nueva Ley que regularía éste impuesto y los procedimientos que concurrrirán para el cobro del mismo. Mientras tanto, habrá que ver como se vienen las cosas, que no parecen muy halagüeñas, tras la primera sentencia emitida por el Tribunal de lo Contencioso Administrativo de Madrid.