Los Fardos Electorales en Valdemoro

Los Fardos Electorales en Valdemoro

Al sol que más calienta, candidaturas de ocasión con muchas caras viejas y muchos vicios viejos

Julio Lumbreras/Valdemoro Digital

Hoy se impone una editorial de las que a mí me gustan, a punto de cerrarse los plazos para la presentación de candidaturas para las elecciones municipales de mayo, tenemos que hablar casi por obligación de las opciones que se van a presentar en nuestro municipio.

En cuanto a los candidatos y las listas, pocas novedades caras y nombres que se repiten en casi todos los casos, y es que pareciera que la política se ha convertido en una profesión más que en un mandato de los ciudadanos.

Algunos cambian las siglas, pero permanecen enganchados a la supuesta titularidad de una concejalía, poca o poquísima renovación en las listas de los partidos de siempre, sólo dos novedades en cuanto a siglas: VOX y Más Madrid Valdemoro, lo demás más de lo mismo.

Los programas una pena, promesas electorales que no se concretarán en la mayoría de los casos en estos cuatro años próximos, pues en esto del postureo electoral, todos se llenan la boca de promesas, diciéndole al incauto elector lo que quiere oir, que van a bajar los impuestos, que van a cambiar esto y lo otro… Todo cabe en el fardo electoral, un paquete de medidas que sólo están en casi todos los casos en sus cabezas, pero rara vez en su voluntad de hacer y en su corazón.

Mientras los valdemoreños, tendrán que seguir lidiando día a día con los deberes pendientes de sus gobernantes, deficiencias en los servicios de limpieza y recogida de basuras, sin ningún tipo de supervisión sobre la empresa de turno que se adjudique este contrato, deficiencia en el transporte público, alumbrado y planificación vial, abandono de los entornos naturales, una almendra central llena de vehículos privados e intransitable para bicicletas y peatones, utilización de los escasos recursos económicos en secundariedades, etc.

Es verdaderamente preocupante, que los partidos políticos se empeñen en buscar “caras” más que “proyectos”, el ciudadano ya no espera nada nuevo, pero no vendría mal presentarle proyectos ilusionantes más que personajes que por “conocidos”, no dejan de estar ligados al desánimo y la frustración de una política aciaga de los últimos años.

No son muy halagüeñas las perspectivas electorales, el ayuntamiento más repartido con la aparición de nuevos elementos, pero no por ello renovado, sino más bien un “más de lo mismo” y “más fragmentado”.