La calidad del aire en Valdemoro, un tema de preocupación

Julio Lumbreras

En los últimos días, han saltado las alarmas en la población de Valdemoro, debido a unos mapas de calidad del aire en tiempo real que están disponibles online desde febrero de este año. Dicho mapas contienen datos de más de 9000 estaciones en 800 de las principales ciudades de 70 países. Se trata de un trabajo coordinado de los EPA mundiales (agencias de protección ambiental).

Actualmente hay más de 20,000 estaciones de monitoreo de calidad del aire conocidas en el mundo, de las cuales más de 9,000 están publicadas en el proyecto World Air Quality Index. Para mantener un alto nivel de consistencia, solo se publican las estaciones con lecturas de material particulado (PM2.5 / PM10). El estándar AQI para cada estación publicada se basa en el estándar Instant-Cast de la EPA de EE. UU.

Entre las estaciones de monitoreo, se encuentra la ubicada en el Colegio Publico Pedro Antonio de Alarcón de Valdemoro, esta es la fuente con la que se cuenta en la localidad. La alerta en algunos ciudadanos saltó al conocerse los niveles publicados por esta plataforma.

Los datos publicados en el Índice de calidad del aire mundial son en tiempo real y, por lo tanto, no están validados en el momento de la publicación. Sin embargo, para garantizar un alto nivel de precisión para cada figura de AQI, se utilizan varias soluciones de procesamiento de aprendizaje automático. Por ejemplo, la constancia de los datos se verifica, en tiempo real, con las estaciones vecinas, lo que permite detectar automáticamente las estaciones de monitoreo defectuosas, y eliminarlas, si es necesario, del mapa. A medida que la EPA mundial desarrolla y aumenta continuamente la cobertura de la estación de monitoreo de la calidad del aire, esta página se actualizará periódicamente.

El día de ayer entre las 10:30 y las 12:00 horas, esta referencia marcaba para Valdemoro una escala de 151 puntos, destacada en color rojo y su significado sería el de: 151-200. Lo que es “Dañina a la Salud”. Los niños y adultos activos, y personas con enfermedades respiratorias tales como el asma, deben evitar los esfuerzos excesivos prolongados al aire libre; las demás personas, especialmente los niños, deben limitar los esfuerzos físicos excesivos y prolongados al aire libre.

El mapa europeo de la calidad del aire, muestra que la cosa es mucho peor en otros puntos de Europa o de España. Por ejemplo, en Valdemoro, donde pese a su menor industrialización -en comparación con otras regiones- ya tenemos un problema serio.
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¿A qué se deben estos alarmantes datos? ¿Porqué en nuestro municipio?
Una de las posibles explicaciones, se debería a la de la alta concentración vehicular en la Autovía de Andalucia a su paso por Valdemoro, los constantes atascos y retenciones que se producen en las horas punta entre Valdemoro y Pinto. Si tomamos en cuenta, que los datos que recoge la estación de monitoreo de Valdemoro son principalmente los referidos a calidad del aire en cuanto a partículas en suspensión, y estas en la mayoría de los casos son las que se producen por la emisión de gases de vehículos e industrias, y que como hemos destacado anteriormente, Valdemoro no es un municipio con un gran desarrollo industrial, la conclusión parece obvia, las emisiones de los vehículos, son los culpables de la alarmante pérdida de calidad del aire en nuestra población.

Al tráfico de la A4, debemos añadir también el incremento del parque vehicular en los últimos años, acompañado del aumento de habitantes en el municipio, las dificultades de tránsito dentro del primer cuadro de la ciudad, calles estrechas y saturadas de vehículos en el centro, tapones y atascos en la incorporación a la A4 cada mañana, tapones y atascos en el ingreso a Valdemoro en las horas de salida de los centros de trabajo en la zona urbana de Madrid, saturación vehicular en la Avenida de Andalucia en esas hora punta.

Llueve menos, ha subido la temperatura media, la calefacción de las casas, que también contaminan, hay mayor tráfico aéreo. Valdemoro se acerca a pasos agigantados hacia la desertificación, y más allá de lo inevitable hay muchas cuestiones que sí se podrían corregir. Por ejemplo, la planificación, es decir, cómo estructuramos la ciudad, el transporte público y los desplazamientos.

La gestión política acaba de redondear el problema: la Comunidad de Madrid no aumentó el servicio de Metro durante las restricciones por contaminación, pero si lo hizo por motivo del black friday. Cuestión de prioridades. En el caso de Valdemoro, se habla de recuperar el servicio de estacionamiento regulado (SER) para facilitar el estacionamiento de vehículos en las estrechas calles de la almendra central, pero no se plantea la posibilidad de regular La Circulación de vehículos particulares por ciertas calles del centro, incluso la peatonalización de algunas de ellas, incluyendo la Plaza de la Constitución. Tampoco existe -que sepamos- un plan de optimización del transporte público que pudiera disuadir a los conductores locales de utilizar sus vehículos para desplazarse 10 ó 12 calles.

Mientras llega el momento en el que podamos responder a esas preguntas, si es que no nos hemos cargado el planeta antes, habrá gente que seguirá sin querer ver que respiramos mierda y políticos irresponsables que se pasarán por el forro estos temas. Pero todo apunta a que en el futuro dará asco pensar en lo que respiramos ahora, igual que nosotros vemos con asco que en la Edad Media se arrojaran los excrementos por las ventanas de las casas.