Fortísimo episodio de contaminación por ozono

Fortísimo episodio de contaminación por ozono en la región de Madrid

El miércoles 13 de julio, hubo 35 superaciones del umbral de información por ozono en la Comunidad de Madrid y 10 en la capital

A pesar de la gravedad del episodio las medidas paliativas o preventivas por parte del gobierno regional y de los municipales han sido inexistentes

Redacción/ Sur Media Madrid

La legislación vigente establece un umbral de información a la población: 180 microgramos de ozono por metro cúbico de aire durante una hora. En caso de superación de dicho umbral, la administración competente está obligada a informar a la población afectada sobre el episodio, facilitar datos de previsión para las próximas horas y ofrecer recomendaciones sobre medidas de protección a tomar, especialmente a los colectivos más vulnerables.

Este umbral no se superó en ningún momento en la ciudad de Madrid durante 2021. Sin embargo, tan solo en la jornada de ayer, 13 de julio, se rebasó en 10 ocasiones. Cinco de las 13 estaciones que miden este contaminante alcanzaron registros por encima del umbral de información, destacando El Pardo, con 4 horas, y Plaza del Carmen con 3. Las otras fueron Escuelas Aguirre, Villaverde y Barajas, con una superación en cada estación. El resto de registros en toda la ciudad fueron muy elevados.

En lo referido al resto del territorio de la Comunidad de Madrid, con una red de medición de 24 estaciones, 9 rebasaron el umbral de información en un total de 35 horas. La peor fue Torrejón, con 8 horas consecutivas, seguida de Algete (7) y Coslada (6). En Algete se alcanzó el nivel de 221 µg/m3, muy cerca del umbral de alerta (240 µg/m3). Otras localidades con superaciones del umbral de información fueron Alcobendas (5), Colmenar Viejo (3), y Orusco y Alcalá de Henares, con 2 horas cada una.

El ozono (O3) es un potente agente oxidante que se forma en la atmósfera mediante una compleja serie de reacciones fotoquímicas en las que participan otros contaminantes como el dióxido de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles, junto a la radiación solar. Es pues un contaminante secundario que se forma en el aire cuando se dan las condiciones meteorológicas adecuadas como las que estamos sufriendo estos días (abundante radiación solar y estabilidad atmosférica), por lo que los episodios más agudos se dan en las tardes de verano. Los precursores del O3 se emiten en las zonas con más tráfico (como la capital y su área metropolitana, siendo muy importante también la contribución del aeropuerto), pero los niveles más altos se registran habitualmente en zonas periurbanas.

Los efectos adversos del O3 sobre la salud tienen que ver con su potente carácter oxidante. La respuesta a la exposición al ozono puede variar mucho entre individuos por razones genéticas, edad (afecta más a las personas mayores, cuyos mecanismos reparativos antioxidantes son menos activos), y por la presencia de afecciones respiratorias como alergias y asma, cuyos síntomas son exacerbados por el ozono. Un importante factor que condiciona los efectos de la exposición al ozono sobre los pulmones es la tasa de ventilación. Al aumentar el ritmo de la respiración aumenta el ozono que entra en los pulmones, por lo que sus efectos nocivos se incrementan con el ejercicio físico y son mayores en los niños. Diversos estudios relacionan el ozono con inflamaciones de pulmón, síntomas respiratorios e incrementos de la morbilidad y mortalidad. La Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) estima entre 1.500 y 1.800 las muertes prematuras anuales en España producidas como consecuencia de la exposición a niveles de ozono como los registrados estos días.

Sin embargo, a pesar de las graves repercusiones que una situación como la sufrida ayer tiene sobre la ciudadanía y la más que previsible repetición en las próximas jornadas, ni el Consistorio de la capital ni la Comunidad de Madrid han adoptado medidas de prevención ni para paliar la intensidad de este episodio. Tan solo unas alertas automáticas que se reciben a posteriori por parte de aquellas personas que se hayan registrado previamente en una web. Es decir, las personas que viven en la Comunidad de Madrid no son conscientes de los problemas de salud que ocasiona el ozono sobre todo en las horas más cálidas de la tarde y no tomarán medidas de autoprotección.

Contrasta esta situación con la actitud, por ejemplo, del Ayuntamiento de París, que tras unas superaciones mucho más leves que las sufridas ayer en la región de Madrid, ha impuesto varias medidas para intentar rebajar los gases precursores del ozono: disminuciones de la velocidad del tráfico, gratuidad en el aparcamiento residencial, etc.

Por estos motivos, Ecologistas en Acción exige a las dos administraciones competentes para la gestión de la calidad del aire en la región, el Ayuntamiento de la capital y la Comunidad de Madrid, que adopten de forma inmediata medidas de aviso a la población que permitan su autoprotección efectiva, así como que decreten una reducción del tráfico que disminuya cuanto antes los niveles de precursores del ozono. Una vez más se hace patente la necesidad de protocolos de actuación cuando se alcanzan estos niveles de contaminación, algo que Ecologistas en Acción viene reclamando repetidamente, incluso con demandas judiciales.

En lo referido al Gobierno central, resulta urgente que se apruebe un plan estatal ambicioso, que enmarque las principales estrategias para luchar contra este contaminante. En este mismo sentido, la contaminación por ozono es otro motivo más para descartar la prevista ampliación del aeropuerto de Barajas.